¿Cómo organizar una cata de vinos?
Disfrutar de una cata de vino es una de las experiencias más gratificantes con las que nos podemos topar en el entorno gastronómico. No en vano se han convertido en un pasatiempo apto para todo tipo de comensales, incluso para aquellos que apenas saben distinguir un Rioja de un Ribera del Duero.
Y es que el vino, esa legendaria bebida conocida como el «néctar de los dioses», es una de las joyas más preciadas de nuestra gastronomía, dando empaque y prestigio a cualquier mesa que se precie. Por eso no es extraño que las catas de vino se hayan puesto de moda. Un encuentro en el que, tanto expertos como profanos en la materia, pueden disfrutar de una experiencia inigualable. Si buscas reservar mesa en Eibar para completar una aventura gastronómica sin precedentes, atento a nuestros consejos de cómo organizar una cata de vinos.
¿De qué va a ser la cata?
Organizar una buena cata de vino debe estar bien pensada y organizada para no caer en ciertos errores que pueden arruinar la reunión. La podemos organizar tanto para personas expertas como para principiantes, como una prueba profesional o como una reunión de amigos, lo importante y punto principal es que sepamos cuál es el tema que vamos a elegir.
Cuando hablamos de tema nos referimos al eje central o motivo principal en el que se va a basar la cata. Unos ejemplos podrían ser:
- Vinos de una determinada denominación de origen.
- Vinos de una añada en concreto.
- Vinos realizados con un determinado tipo de uva.
- Vinos de una única bodega.
Existen tantos temas como podamos imaginar, pero sí es importante tenerlo claro desde el principio, ya que a partir de él giran distintos elementos que son necesarios para mantener el equilibrio, por ejemplo, la comida que le va a acompañar.
Elegir el espacio adecuado
En un principio cualquier lugar nos podría servir siempre que los participantes tengan cierta libertad de movimiento, el vino sea el adecuado y el catador muestre su mejor predisposición. Aunque estos elementos son importantes, no son suficientes.
Según los más puristas, el lugar en el que se encuentra el catador es sumamente importante, ya que de ello depende la transparencia del análisis que realice. Debe ser un ambiente relajado donde el participante se sienta especialmente cómodo y sin tener ningún tipo de molestias. Otro dato importante, si se trata de una cata competitiva, es que debe estar aislado, de este modo no se sentirá influenciado por nadie.
La sala puede ser la de un local especializado en eventos o gastronomía, como un buen restaurante en Eibar, por ejemplo; aunque también valdría otro en el que reine la tranquilidad. La temperatura del ambiente debe estar entre los 18 y 19 grados. Especial interés tiene que no existan olores fuertes de comida o tabaco, esto haría distorsionar el aroma del vino y, por lo tanto, no se podría valorar adecuadamente.
En cuanto a la iluminación, mucho mejor si es natural. En el caso de que no pudiera ser, mejor las bombillas normales que las fluorescentes. Además, el catador debe estar sentado y sobre la mesa disponer un mantel blanco, de esta manera se facilita el examen visual. Para rizar más el rizo, los expertos aconsejan que la pared frontal sea también de color blanco.
Elegir qué comida acompañará la cata
Una buena cata de vinos se puede realizar en el mejor restaurante cerca de Eibar, de esta manera, además, nos vamos a asegurar un buen menú y adaptado a las necesidades y exigencias que requiere el tema del vino que hayamos elegido.
Por norma principal, y especialmente para aquellas catas en las que es necesario hacer una valoración precisa y exacta, se coloca pan tostado o palitos de pan, sin ningún sabor y también sin sal, para que los participantes lo utilicen a modo de limpieza para sus papilas gustativas. De este modo estarán siempre preparados para degustar cada una de las copas sin alteraciones.
Pero las catas de vino más populares y que realmente se disfrutan con toda intensidad son aquellas que van acompañadas con un maridaje. Para este fin también es importante conocer el tema que se ha dispuesto previamente. Es así como cenar maridaje en Eibar nos permite disfrutar de los buenos productos de la tierra, que siempre serán una compañía excelente.
Los mejores maridajes según tipo de vino
A grandes rasgos y sin entrar en detalles, podríamos hacer una generalización a partir de estos tipos:
- Vino blanco: pescados y carnes blancas.
- Vino tinto: carnes rojas.
- Vino dulce: postres.
- Cava y champán: caviar y ostras.
Toda buena cata que se precie debe seguir tres normas a modo de ritual: ver el color, apreciar el aroma, mover la copa y volver a oler y probar con delicadeza y saboreando con intensidad.
Si estás buscando una cata de vinos en Eibar o si lo que quieres es comer con buen vino en Eibar, en Ongi Etorri te estamos esperando para ofrecerte la mejor de las experiencias gastronómicas.