¿Qué vino debo elegir en cada comida?
Saber elegir el vino que acompañe a tu menú puede marcar la diferencia entre disfrutar de la comida al completo o terminar arruinándola. Si estás pensando en comer en Eibar, pero no sabes con qué vino maridar tu comida, esta guía te será de gran ayuda.
El primer paso para disfrutar de una comida de excepción es elegir un restaurante en Eibar que cuente con productos de calidad. Es el caso, por ejemplo, del restaurante Ongi Etorri Bar, donde contamos con una gran variedad de platos típicos y de la tierra.
Elegir un buen menú en restaurante Ongi Etorri Bar
Antes de elegir el vino, conviene saber diferenciar un buen menú. Para ello, este debe estar compuesto por productos de calidad y kilómetro cero. Es decir, propios y típicos de la tierra. De este modo, el sabor destacará.
Si buscas disfrutar de pescado fresco, el tipo de vino no será el mismo que el que acompañe a un chuletón tradicional. Lo mismo sucederá con las verduras. Sin embargo, después de conocer la guía, podrás disfrutar de tu menú al máximo sin importar qué tipo de comida hayas elegido degustar.
El vino según el tipo de plato
A la hora de elegir el vino que maride a la perfección con tu menú, el truco consiste en conocer qué tipo de vino acompaña a cada plato. Hacerlo es tan sencillo como te mostramos.
Pescados
Si buscas comer un buen pescado en Eibar, pero no quieres arruinarlo eligiendo mal la bebida, debes saber que con el que mejor marida es con un vino típico de la zona, como puede ser el Txakoli de Getaria. Se trata de un vino blanco, seco y ácido que hará brillar el sabor del pescado.
Carne roja
Las carnes rojas son un plato potente que precisan de un vino tinto con similares características. En el caso de que las tomes en estofado, maridarán a la perfección con tintos como el cariñena o la garnacha. Si, por el contrario, vas a degustar una buena parrillada, le vendrá bien cualquier variedad de rioja, así como algunos como el syrah o el cabernet franc. Todos potenciarán su sabor.
Carnes blancas
En el caso de las carnes blancas, también dependerá del tipo de preparación, así como de su acompañamiento. Es decir, de su guarnición y de su salsa. Si vas a disfrutar de carnes de pavo o pollo sin salsa, la mejor elección será un vino blanco y seco, pero no ácido. Algunos ejemplos son la parellada o el xarelo.
Si, por el contrario, disfrutarás de un plato con una guarnición más fuerte, debes acompañar el menú con un vino joven, pero potente. De este modo, comida y bebida unirán sus fuerzas en tu paladar.
Arroces
Para los arroces o las paellas, lo más indicado es apostar por vinos blancos secos, pero que sean ligeros. Además, deben contar con un suave aroma frutal, como es el caso de sauvignon blanc.
Sin embargo, tampoco les irán mal algunas variedades de vinos tintos de carácter ligero, como puede ser un buen pinot noir.
Marisco
El marisco es uno de los platos que más llama la atención por sí mismo. En este caso, este menú destaca por su amplia variedad en cuanto a los sabores. Gracias a esta característica, les irá bien cualquier tipo de vino blanco.
Por ejemplo, te sorprenderá lo bien que marida con un vino blanco seco, como el chardonnay, uno de los más clásicos que te puedas encontrar. No obstante, tampoco estará nada mal darles un toque diferente a través de vinos más dulces, como el albariño.
Ensaladas
En el caso de las ensaladas, plato con el que se suele comenzar cualquier menú, es necesario acompañarlas de un vino blanco seco, pero de notas frutales. Tampoco les irá nada mal un buen vino rosado, así como un espumante fresco, pues ampliará sus sabores.
Sin embargo, aquí hay que tener en cuenta que los vinos dulces podrían apagar su frescura y sabor, por lo que será mejor no elegirlos en ningún caso.
Postres
A pesar de que se suele pensar que el vino no es para el postre, eso es erróneo. Sin embargo, sí que hay que tener en cuenta algunas apreciaciones.
Por ejemplo, si eliges un postre de chocolate, le irá a la perfección un vino tinto potente, como puede ser un toro. En el caso de que apuestes por un postre frutal, lo ideal será acompañarlo de un buen moscatel.
Lo importante es disfrutar del vino
En cualquier caso, ahora que ya conoces qué tipo de vino debes elegir en cada comida, una de las cosas que debes tener en cuenta es que esta elección también dependerá de tu gusto.
En otras palabras, si a ti te gusta disfrutar de un vino tinto con tu comida, sin importar el menú, siempre tendrás la posibilidad de hacerlo.
Recuerda que lo más importante es disfrutar de la comida y la compañía en un buen restaurante.